¿Son necesarios los suplementos en la dieta de las tortugas?

Las investigaciones confirman que los suplementos de calcio y multivitamínicos pueden ser necesarios en la dieta doméstica, sobre todo cuando la tortuga no tiene acceso al sol o a una dieta muy variada. Sin embargo, la cantidad y la frecuencia deben adaptarse a las necesidades específicas del animal y, idealmente, evaluarse junto con un veterinario especializado en reptiles.
Qué nos enseñan las investigaciones
De los estudios se desprenden algunas indicaciones claras, aunque con ciertas precisiones importantes:
1. Calcio y vitamina D₃
- Necesidad: el calcio es esencial para la formación y el mantenimiento del caparazón y los huesos. La vitamina D₃ permite que el calcio se absorba correctamente en el intestino.
- Situaciones críticas: en tortugas que viven principalmente en interiores o sin exposición a luz solar/UVB, la suplementación de calcio (y a veces vitamina D₃) es prácticamente imprescindible, porque la luz natural activa la síntesis de vitamina D₃ en la piel, algo que no ocurre en cautiverio.
- Fuentes domésticas: hueso de sepia, carbonato de calcio o suplementos específicos para reptiles.
2. Multivitamínicos
- Necesidad relativa: una dieta casera basada solo en verduras o frutas puede ser incompleta, especialmente en vitaminas A, D₃ y E.
- Cuándo son útiles: si la dieta no es suficientemente variada o la tortuga tiene dificultades para obtener algunas vitaminas de los alimentos, los multivitamínicos pueden ayudar a prevenir déficits.
- Riesgos: un exceso, especialmente de vitamina A o D₃, puede ser tóxico.
3. Consideraciones generales
- Especie y edad: las necesidades varían mucho según la especie (herbívoras, omnívoras, acuáticas) y la edad (juveniles en crecimiento o adultas).
- Objetivo de la investigación: evaluar tanto la eficacia (prevenir carencias) como la seguridad (evitar excesos) de los suplementos en un entorno controlado.
Cómo traducir estos conocimientos a la práctica en casa
Es importante recordar que el entorno doméstico no puede replicar un laboratorio, pero sí podemos adoptar buenas costumbres de observación y registro para cuidar mejor la alimentación y los suplementos de nuestras tortugas.
Qué observar
- Tipo y cantidad de alimento: verduras, frutas, proteínas animales (grillos, lombrices, huevos).
- Presencia y cantidad de suplementos: calcio, vitaminas o multivitamínicos, indicando si se mezclan con la comida o se administran por separado.
- Frecuencia de administración: anotar los días en que se dan los suplementos.
- Comportamiento y observaciones generales: cambios en el apetito, rechazo de alimentos, letargo o actividad inusual.
Señales de posibles desequilibrios
- Deformaciones o suavidad del caparazón: posible falta de calcio o vitamina D₃.
- Letargo o cambios de comportamiento: posible estrés o déficit nutricional.
- Problemas digestivos: diarrea o estreñimiento, que pueden indicar alimentación desequilibrada o problemas intestinales.
- Cambio en el color o consistencia de las heces: señal de desequilibrio alimentario o malabsorción.
Selección y administración de suplementos
- Calcio: usar productos específicos para reptiles (carbonato de calcio, hueso de sepia); evitar suplementos para otros animales. Administrar mezclado con la comida según la edad y especie.
- Multivitamínicos: productos formulados para tortugas, que contengan vitaminas A, D₃, E y oligoelementos; seguir las indicaciones del veterinario y alternar días si se recomienda.
Buenas prácticas en casa
- Guardar los suplementos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.
- Observar diariamente el comportamiento, apetito, digestión y estado del caparazón.
- Llevar un cuaderno o registro digital de la alimentación y los suplementos: ayuda a mantener la rutina y facilita la labor del veterinario durante los controles.
- Mantener una rutina regular ayuda a gestionar mejor la comida y los suplementos, aunque no sea posible tener el control preciso de un entorno de investigación.